El ensayo de tracción es uno de los más
empleados para estudiar las propiedades
mecánicas de los materiales como el comportamiento elástico, la tensión y
deformación máxima que soportan o el módulo de elasticidad. Se realiza mediante
una máquina universal en la que se deforma una probeta hasta la rotura,
mediante una carga de tracción que se aumenta gradualmente y que se aplica en
una sola dirección a lo largo del eje de la probeta, que se sujeta mediante
unas mordazas.
La máquina universal de ensayos está provista de una bomba hidráulica de
forma que un émbolo recibe el aceite a presión obligando al cabezal móvil a
desplazarse efectuando la fuerza de tracción. La máquina tiene un sistema de
registro para recoger los datos del ensayo a partir de los cuales se realiza el
diagrama del ensayo de tracción.