miércoles, 11 de julio de 2012

Espejo de plata

Los espejos de segunda superficie se obtienen depositando una delgada capa de un metal o una aleación sobre vidrio u otro material transparente. En esta práctica se hará la deposición de plata metálica en un tubo de ensayo por reducción de la disolución amoniacal de plata empleando como reductor glucosa.
El proceso general de plateado requiere tres pasos.
1) Limpieza de la superficie a platear.
Para que el experimento salga bien y la plata se adhiera al tubo de ensayo, es necesario que esté perfectamente limpio. Para ello limpiaremos muy bien el tubo de ensayo con agua y jabón, y alcohol. Para una limpieza más exhaustiva se puede añadir 1 o 2 ml de mezcla crómica en el tubo de ensayo y calentarla ligeramente en el baño termóstático.
2) Preparación de la disolución amoniacal de plata.
En el tubo de ensayo preparado se ponen 2 ml de nitrato de plata 0'2M. Se añaden hidróxido de sodio 2N gota a gota -agitando a cada gota- hasta que no se forme más precipitado. Queda un precipitado pardo negruzco de Ag2O.
Para disolver el precipitado anterior, se van añadiendo gotas de la disolución amoniacal y agitando hasta que se disuelva totalmente.  
3) Reducción con glucosa.
Se añade con la espátula una porción de glucosa a la disolución amoniacal de plata se agita y se pone el tubo de ensayo en el baño termostático (60-70 ºC). Se deja en reposo durante unos 30 min. De todas formas al cabo de 15 a 20 segundos la plata precipita en las paredes del tubo formando un espejo.